Despegue de rayos

martes, noviembre 07, 2006

Fábulas


Los dos amigos y el oso

A dos amigos se aparece
un oso:el uno, muy medorso,en las ramas de un
árblo se asegura;el otro abandonado a la ventura,se finde
muerto repentinamente.El oso se le acerca
lentamente:mas como este animal, según se
cuenta,sin ofenderlo lo registra y toca,huélele las
narices y la boca;no se le siente el alientoni
el meno movimientoy así, se fue
diciendo sin recelo:"¡ Éste tan muerto
está como mi abuelo!"Entonces el
cobarde,de su gran amistad haciendo alardedel árbol se
desprende muy ligerocorre, llega y
abraza al compañero,pondera la
fortunade haberle hallado sin
lesión algunay al fin
le dice: "¿Sabes que he notadoque el oso te decía algún recado?
¿Qué puede ser?
"Diréte lo que ha sido:
Estas dos palabritas
al oído:
Aparta tu amistad
de la personaque si te ve en el riesgo te abandona".

El faizán y la Zorra
Una zorra era muy amiga de un faisán y
llegaron a ser hermanos rituales, de tal forma que no tenían secretos
entre ellos y se explicaban sus alegrías y sus penas.Un día el faisán
puso varios huevos. Cuando la zorra lo supo, le
preguntó si podía comérselos y el faisán le mintió y le
dijo que sólo tenía un huevo.Después
el faisán escondió los huevos
hasta que se incubaron. Cuando la zorra vio los
polluelos supo
que había sido engañada y decidió comerse al faisán.La zorra
empezó a preguntarle cada mañana a su amigo
por el lugar donde iría a comer ese día. "Iré a la montaña", le
contestaba su amigo, y la zorra subía a la montaña y esperaba, pero el faisán se iba al río a comer. "Iré al río", le decía otros días, y la zorra
se iba al río a esperarle, pero el faisán subía
a la montaña a comer.Con el tiempo la zorra se hizo
más sabia y, un día, cuando el faisán le dijo que iría a
la montaña, se fue al río a esperarle. Así fue
como consiguió encontrar al faisán y a sus crías comiendo cerca del río.Los polluelos consiguieron escapar, pero la zorra cazó al
faisán. El faisán confesó haber engañado a la zorra
durante mucho tiempo y le dijo que estaba preparado
para morir como castigo por sus mentiras, pero
le hizo una última petición:- Tan
sólo te pido que, para matarme, me entierres
en la arena y me pongas astillas de bambú en las alas y en la espalda.La zorra
estuvo de acuerdo; cubrió
al faisán con arena y le puso algunas finas astillas
de bambú sobre la espalda.
De repente el faisán
salió volando. Cegó a la
zorra con la arena e hizo que se le clavaran las astillas de bambú en el morro y en la boca.

Nunca te fíes de un mentiroso
ni lo tengas como hermano
si no quieres llevar la peor parte.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

hola pasaba por tu blog y vi lo de las fabulas estan buenas las inventaste tu? en fin me gustaria postear algo sobre ello pero tengo un concepto muy abstracto en mi cabeza y da lata explicarlo te ha pasado eso?
see ya

12:38 p. m.  
Blogger Mecanizada said...

Y es que las Fábulas siempre dejan las conocidas moraLejas...siempre te sorprenden...

Me gustó mucho la fabula del faizan y la zorra....

Pero defiendo al faizan...o eres tú o eres el otro....


Vivimos en un mundo individualista...cada cual se rasca con sus propias uñas...


Saludos!

6:25 p. m.  

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